Centro Cívico Comercial Estudio Guerra Arquitectura 3d

Centro Cívico Comercial Ciudad de la Costa
Ciudad de la Costa, Canelones - Uruguay

La denominada Ciudad de la Costa en el Departamento de Canelones, Uruguay, abarca la faja costera comprendida entre el Arroyo Carrasco y el Arroyo Pando, lindando hacia el oeste con la Ciudad de Montevideo.

Esta porción del territorio se consolidó hacia fines de la década del setenta como un conjunto de balnearios residenciales, sufriendo un acelerado proceso de densificación en las décadas siguientes.

Los balnearios fueron transformándose en barrios residenciales permanentes desarrollándose sin ningún tipo de planificación e infraestructuras de servicios, generando carencias básicas y conflictos ambientales los cuales perduran hasta la actualidad.

A partir de la ampliación de la Av. Giannattasio a finales de la década del 80 y el proceso de densificación de la actualmente llamada Ciudad de la Costa en la década de los 90, se ha acelerado un proceso de instalación de servicios y actividades comerciales a lo largo de dicha avenida que se manifiesta hasta el día de hoy. Lo que ha resultado en un paisaje disgregado y confuso en el cual a lo largo de la avenida se van sucediendo diferentes tipos de equipamientos y servicios sin orden ni jerarquía.

En este contexto, las autoridades Municipales en el marco del Plan Estratégico Canario (PEC) avanzan en el Plan Estratégico de Ordenamiento Territorial de la Micro Región de la Costa (COSTA PLAN) como un instrumento de gestión para el Ordenamiento Territorial Sustentable de la Micro Región.

Conjuntamente con la etapa de Diagnóstico, el Plan define las diez primeras medidas del Costa-Ya las cuales surgen de la participación vecinal en las unidades de gestión y consultivas. Dentro de estas medidas, consideradas prioritarias y viables, surge la necesidad de contar con un centro de servicios que albergue actividades públicas y constituye una oportunidad de inversión para la zona.

El nuevo Centro Cívico Comercial funciona como la pieza fundacional del nuevo eje transversal a la Av. Giannattasio previsto en el Costaplan, el cual se prevé como una nueva centralidad que equilibre el proceso de dispersión actual.

Ante la ausencia de un contexto consolidado el proyecto se plantea como caja de resonancia que sirva como elemento de referencia para futuras intervenciones, como generador de contexto.

El edificio con su tipología en puente será a la vez puerta de entrada desde el Norte por el colector perimetral de Montevideo, la ruta 102 y la Av. Aerosur, y punto de referencia del corredor Este-Oeste sobre la Av. Giannattasio, adquiriendo así una dimensión simbólica como una pieza de referencia a lo largo de toda la faja costera de la Micro Región.

Agrupando en un mismo edificio se suceden diferentes programas (Centro Cívico con sus múltiples dependencias públicas, locales comerciales, locales gastronómicos, cines, supermercado, etc.) un mix programático que garantiza flujos y actividades a lo largo del día y de la noche, todos los días del año.

El proyecto se plantea el desafío de resolver la complejidad programática en una estructura unitaria en la cual se van sucediendo los diferentes eventos de manera integrada.

En su cabecera Norte se define el acceso principal a través del cual se ingresa a un gran atrio público a múltiples alturas que refuerza el carácter público del sector, promoviendo un espacio de desarrollo e interacción social. En torno a él se organizan las actividades de carácter más cívicas y se ubican las distintas oficinas públicas.

Continuo a dicho atrio sobre el lado Este se articula en torno a un mall a doble altura el área comercial que funciona como comienzo del edificio-puente que cruza la avenida.

En el lado sur se complementan las actividades comerciales con actividades recreativas, cines, zona de juegos en la planta alta y una gran superficie comercial en planta baja conformando el acceso desde el sur al complejo.

En ambos lados de la Avenida se prevén zonas de aparcamiento a cielo abierto que se complementan en el lado Sur con un estacionamiento semi enterrado.

El edificio se materializa en una única pieza recubierta por una envolvente continua de vidrio translucido que le brinda una imagen liviana y unitaria.
Dicha piel articula los diferentes momentos perceptivos desde el punto de vista fenomenológico. En las percepciones diurnas, la envolvente juega en dos dimensiones, en las vistas lejanas con sus reflejos y tono evanescente diluye el edificio de manera borrosa lo que metafóricamente podría recordar una gran nube en el horizonte flotando sobre la avenida. En cambio en las vistas cercanas esa envolvente adquiere precisión transluciendo los diferentes mundos que se suceden en el interior. En la noche la imagen resultará inversa, como una gran lámpara de Akari que sobrevuela suavemente la Avenida.

Hacia el Este el proyecto se complementa con un paseo en la margen del lago paralelo a la Av. Giannattasio que incorpora equipamiento urbano, acondicionamiento paisajístico e iluminación, articulando el emprendimiento al Paseo Lagomar.

De esta forma, el conjunto que componen el Centro Cívico Comercial + Plaza Cívica + Paseo del Lago + Espacio Lagomar, adquiere el carácter de “Pieza Urbana” como un generador de Espacio Público calificado que lo amalgama y se extiende a través de la Avenida por más de 2 km.

El Espacio Público resultante aportará un itinerario recreativo y de esparcimiento para los vecinos de la zona y la comunidad, transformando el paisaje y la vida de la Avenida.

Entendemos el área del lago como un punto singular, una pausa en el caótico paisaje de la ruta, una ventana a la naturaleza, un espacio para contemplar, un espacio para la recreación y el ocio, un lugar para jugar, un ámbito donde socializar, un paseo para la cuidad, un lugar que nos identifique.

Las potenciales cualidades paisajísticas del Lago, conforman un área de oportunidad para generar Espacio Público calificado, dentro de una estructura urbana carente de los mismos, donde solo el Espacio Publico residual funciona como espacio recreativo.

La Plaza como pieza en si misma disgrega tensiones entre los nuevos componentes urbanos logrando una adecuada secuencia espacial hacia el borde del lago.

La Plaza propone crear un espacio “interior sereno”, un “recinto amurallado” que nos aleje del bullicioso frenesí de la Avenida.
La Plaza Cívica funcionará como escenario donde sucederán rituales urbanos de distinta naturaleza.
La Plaza se concibe como una gran plataforma que amolda y adapta su forma al terreno y al Lago. Una gran escalinata salva el desnivel existente con la Avenida, generando el acceso.
En el borde Oeste un “muro vegetal” flanqueado por dos rampas hace el límite con el área de aparcamiento superior, conformando junto con la escalinata de acceso el recinto que nos adentra al ámbito del Lago.

En su borde más próximo al Lago la plataforma se pliega en una escalinata que pareciera diluirse en el agua.
Una serie de huecos en el pavimento dejan entrar el parque natural que rodea el lago, mientras algunas secciones de pavimentos se despliegan en el parque disgregando el límite.
El equipamiento de la plataforma contempla iluminación a distintos niveles, jardineras, árboles y dispone bancos agrupados en serpenteantes configuraciones que procuran la interacción de las personas.
Una sinuosa cinta de madera recorre la orilla vinculando el nivel del Paseo del Lago con la Plaza, aportando un recorrido más al itinerario público.